domingo, 17 de octubre de 2010

Otro día más...

Hoy fui a un psicólogo...
Algo nuevo, dentro de la rutina... una sesión de 15 minutos, los cuales no me fueron muy gratificantes...Contarle a alguien que no tiene ningún tipo de conexión con vos, o con lo que estás diciendo, no mejoraron las cosas.
Le di un paneo de mi vida, mis "dramas", mis malos comportamientos, y malas costumbres, todo dentro del límite de tiempo, como si rindiera un examen, tratando de no olvidar detalles, puntualizando conceptos importantes, intentando aprobar... Podemos cuestionarnos por qué, como siempre, pero, fue una entrevista de admisión... Tenían que de alguna forma probar mis capacidades.
Creo que mi mayor miedo es que me terminen dando antidepresivos, acotando que tengo alguna conducta "no normal", y termine en el Borda, o peor, sin nada más que más dudas respecto a mi misma. Siento que es un lavado de cerebro... (Ojo, para que no haya ofensas, aclaro que respeto a los profesionales de esta área y admiro su trabajo).
Pero, reservo mis percepciones respecto al tema.
Tengo algunas piedras bajo mis zapatos, un poco sol en los ojos, unos vaivenes que me obstaculiza el camino, y piso a veces dentro y a veces muy fuera de lo "correcto".
Otra vez...

Mi vida está girando alrededor de los "Por qués y sus respuestas", claro que mientras analizo no me muevo del medio de la senda en la que voy, la gente pasa y yo mirando la vidriera...

Qué boluda!

Mamá

Otro problema. 
Un dispenser.
Uno puede preguntarse qué tiene de grave enchufar un dispenser... Y no acordarse.
Me pregunté lo mismo, a penas me enteré de lo que había hecho. Resulta que fue el peor error de mi vida. (Excuse me?) Por lo cual, en estos momentos siento una angustia terrible... Terminé siendo de una pequeña indefensa a lo peor, a la que le importa un carajo todo el esfuerzo del resto. Uno puede volver a preguntarse, ¿Cuál es el problema?


Todo empezó hace unos 40 años... Cuando ella tenía fuerzas para salir.
Anoche fue otra noche en compañía del insomnio. Todavía no encuentro la razón de su insistencia en dejarme en este mundo un poco más, por tanto tiempo... Mi día se extiende a más de un giro del planeta sobre si mismo.
Buscando entre razones, creo que me di cuenta de que... extraño no saber tanto.


lunes, 11 de octubre de 2010

El comienzo...

Muchas veces sentimos ese impulso insatisfecho de sobresaltar, de demostrar nuestra individualidad, nuestra esencia, totalmente diferente del resto. 
Y muchas más veces después, nos damos cuenta que no son muchas las cuestiones que nos diferencian del resto, porque simplemente, somos demasiados  bajo el mismo techo y creamos en esto o no, hay una cultura, un ideal que rige nuestro comportamiento, desde la autonomía hasta la devota consolidación con "algo" más generalizado... Desde religiones hasta tribus, pasando por movimientos y masas. 
En si considero que todos buscamos ese "algo" que nos muestre que somos uno, pero muchos al a vez. No nos gusta como humanos la soledad, inevitablemente necesitamos de un "resto". Y de una u otra forma también buscamos la aceptación de alguien más, desde nuestra propia perspectiva.
Egoísta, individualizando mi persona, como muchos otros, busco en la escritura poder expresar lo que la voz no puede ( o no quiere), con la convicción de que tal vez sea no menos que la verdad de lo que soy, o lo que creo ser. 
Es perceptible el grado de indecisión, de inseguridad sobre quién soy, no?


Quién soy... encontrar la respuesta es es el comienzo de todo esto.


El inicio de un viaje. La partida a una estadía que comienza con cada amanecer. La creación de un pesado equipaje, lleno de recuerdos, de pensamientos... con esos viejos y  tristes pedazos de papel que se mantienen inmutables en el camino, aferrándose tan silenciosos a todo aquello que no se pretende olvidar, esa maldita maleta con un poco de ropa, algunas fotos, aquellos lugares, tantos rostros... con esas mismas cosas sin resolver que continúan acumulando su peso muerto sobre mí.


Me di cuenta de que llegó el momento, mi hora. No me di cuenta ayer, ni mañana, ni la semana pasada, ni la otra, ni la que viene. Sino en esos segundos en que abrí los ojos y vi que la realidad existe, y que soy sólo un trocito de materia dispersa en la infinidad de lo que es. Pero aún así, aquél "algo" que se busca me dijo en ese segundo, que es el momento. 
Y aunque me resista a la idea, no a mi idea, sino a lo ideal, a ese "cómo tiene que ser" para que sea lo "correcto", para estar bien y no mal, aunque nadie me haya explicado por que y quién dijo esto es así, y no diferente y es así, aún siendo diferente. Entonces, ¿Es así realmente?. El espacio para mis dudas es limitado, y la desesperación y el Tiempo hacen estragos. Al fin y al cabo, quiera o no quiera... Tengo que crecer.
Pero...




 ¿Qué es crecer?